Cuando
hablamos de soldadura industrial en La
Rioja, nos referimos genéricamente al proceso de ensamblar dos piezas
metálicas diferentes mediante la aplicación de un calor extremo que derrite
partes más o menos grandes de cada pieza, permaneciendo unidas entre sí al
enfriarse el metal. Podemos hablar de dos tipos diferentes de soldadura
utilizadas en los procesos industriales: oxiatelicénica y por
resistencia eléctrica.
La soldadura oxiacetilénica, hasta hace unos años, era la forma más difundida
de soldadura industrial en La Rioja.
También conocida como soldadura autógena, utiliza la combustión de acetileno
combinado con el oxígeno, lo que permite alcanzar una temperatura de
3.200ºC. Tiene el gran inconveniente del
tiempo que tardan en enfriarse los materiales soldados.
La soldadura autógena está siendo desplazada paulatinamente por los sistemas de
soldadura que utilizan la resistencia eléctrica de los metales. Se emplea la
corriente eléctrica para crear un arco eléctrico entre uno o varios electrodos
aplicados a la pieza, lo que genera el calor suficiente para fundir el metal y
crear la unión. Este tipo de unión es mucho más rápida de realizar debido a la
alta concentración de calor que se genera en puntos muy concretos, y el tiempo
de enfriamiento de las piezas es sensiblemente menor.
Dentro de la soldadura eléctrica podemos distinguir también varios sistemas
diferentes para unir las piezas metálicas que proporcionan uniones de
diferentes resistencias. Así, en Oxicor
Ochogar, distinguimos soldaduras por puntos en las que se aplica la
descarga en pequeñas zonas de dos piezas colocadas en paralelo; por costura, en
las que un rodillo aplica las descargas creando una unión continua, o por arco eléctrico, aplicando diferentes
tipos de electrodos sobre las piezas a soldar.