Los trabajos en calderería en La Rioja requieren una buena soldadura para que los depósitos sean aptos para el almacenaje de los productos. Los depósitos son conocidos como silos y cisternas, ya que pueden contener diversos materiales tanto líquidos como sólidos.

Aunque lo más común en los trabajos de calderería en La Rioja es el acero laminado y las vigas, también lo puedes emplear para acero inoxidable. Para la elaboración de este tipo de elementos requieres remachadoras, prensas, plegadoras o máquinas de soldar

En el proceso de soldar acero inoxidable existen varios tipos, aunque lo más habitual es que utilices:

- La soldadura manual con electrodo revestido (smaw). La principal ventaja que te aporta este tipo de junta es que se adapta a ambientes corrosivos debido a una capa protectora de óxido de cromo. Lo que se busca con los aceros inoxidables es que aguanten el deterioro debido al agua y se tensionen a temperaturas extremas.

- La soldadura por arco eléctrico con electrodo de tungsteno (TIG). Lo puedes emplear para unir materiales de aluminio, ya que son juntas muy limpias. En el proceso se origina un arco eléctrico entre la pieza y el electrodo de tungsteno. El arco consigue unificar las piezas hasta que se fusionan.

- La soldadura por plasma (PAW). Es un procedimiento similar al de electrodo de tungsteno, aunque tendrás que usar temperaturas más elevadas. El proceso de unión se consigue a través del calentamiento de un gas, normalmente, el argón. La ventaja estriba en que tiene un menor impacto sobre las piezas, por lo que se emplea para soldar pequeños fragmentos.  

Existen otros procesos como electroescoria, por haz de electrones, láser o de soldadura por ficción. También está la soldadura por resistencia: por puntos, proyección, costura y flash.

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